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Por Cuba y la Patria Grande

Bloqueo

El bloqueo sigue igualito

El bloqueo sigue igualito

“La mayoría de los cubanos apoya a Cas­tro”. Esa era la opinión compartida por el De­partamento de Estado norteamericano, el Consejo de Seguridad Nacional y la CIA apenas un año después del triunfo de la Revo­lución.  Philip W. Bonsal, el último embajador estadounidense en La Habana, habría concluido lo mismo con solo asomarse a la ventana de su oficina.

En un memorándum secreto fechado el 6 de abril de 1960, el subsecretario asistente para Asuntos Interamericanos, Lester D. Mallory, afirmaba que el único modo previsible para restar apoyo a los líderes rebeldes era a través del desencanto y la insatisfacción que surgen del malestar económico y las dificultades ma­te­riales.  “Hay que emplear rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica de Cuba (...) privarla de dinero y suministros, para reducirle sus recursos financieros y los salarios reales, provocar el hambre, la desesperación y el derrocamiento del Gobierno”.

Durante más de medio siglo y  11 administraciones estadounidenses, el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Es­tados Unidos contra Cuba ha fracasado en lograr su objetivo. Sin embargo, sus perjuicios económicos ascienden a más de un billón de dólares y es incalculable su impacto en la vida diaria de 11 millones de personas. Siete de cada diez cubanos no ha conocido nunca una situación diferente.

El presidente de los Estados Unidos, Ba­rack Obama, llamó recientemente al Con­greso a iniciar el trabajo para poner fin al bloqueo, como parte del cambio de política hacia Cuba anunciado el pasado 17 de diciembre.

El General de Ejército, Raúl Castro, dejó claro en su intervención durante la III Cumbre de la Celac que si bien los dos países avanzan en el restablecimiento de relaciones, la normalización de los vínculos será imposible mientras se mantenga esa política.

Para entender mejor cómo surgió, qué es y cómo podría llegar su fin, Granma conversó con Rodolfo Dávalos, profesor titular de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana y presidente de la Corte Cubana de Arbitraje Comercial Internacional.

—¿En qué consiste esencialmente el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba?

—Es una compleja madeja seudolegal integrada por distintas normas con diferentes jerarquías, que van desde simples proclamas hasta otras de mayor rango como disposiciones gubernamentales y leyes.

“Hay al menos 12 disposiciones jurídicas que conforman el entramado legal del bloqueo.

“Algunas de ellas ya han quedado sin efecto o vigencia en el tiempo, como la Proclama No. 3355 de 1960 que redujo la cuota azucarera asignada a Cuba en el mercado estadounidense para ese año y el siguiente.

“La Ley de Asistencia al Exterior de septiembre de 1961 fue la primera legislación que incluyó acápites específicamente diseñados contra Cuba. Curiosamente, esta ley dio pie a la creación de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), que finalmente se convirtió en una herramienta de subversión contra nuestro país y muchas otras naciones del mundo que no responden a los intereses de EE.UU.

“Pero es la Ley de Comercio con el Enemigo de febrero de 1962, el Decreto 3447, el que establece lo que ellos llamaron un ‘embargo del comercio con Cuba’ pero que en la práctica es un bloqueo. Desde el punto de vista jurídico, establece la calificación oficial de nuestro país como enemigo de Estados Unidos.

“Esto último facultaba al presidente para utilizar el andamiaje legal del comercio en situaciones de emergencia o guerra. Así, contra Cuba se aplicó la Export Control Act (Ley de Control de las Exportaciones) de 1949. Promulgada en plena Guerra Fría, esta legislación sentó el peculiar régimen de intervención de EE.UU. en el comercio internacional y en el comercio exterior de terceros países. Sus facultades se ampliaron después con la Ley de Administración de las Exportaciones de 1979.

“Luego vinieron otras como la Torricelli de 1992, que entre otros aspectos cercenó nuestro comercio con las subsidiarias de compañías norteamericanas asentadas en terceros países. Asimismo, en 1996, la Helms-Burton am­plió de manera inédita las dimensiones extraterritoriales del bloqueo y codificó integralmente el concepto de ‘cambio de régimen’ y la posible intervención directa para concretarlo”.

—¿Qué objetivos persigue?

—Busca el aislamiento internacional del Estado cubano, la asfixia económica de su gobierno y pueblo, la inmovilidad del comercio exterior del país, desestimular o impedir la inversión extranjera, todo con el objetivo de hacer claudicar al pueblo en su empeño de construir una sociedad justa, en un país libre, independiente y soberano. Es decir, busca el fin de la Revolución.

—¿Y cómo se puede calificar desde el punto de vista legal y jurídico una política con esas características?

—Precisamente un estudiante me hizo una pregunta similar hace algunos años y fue una de mis motivaciones para escribir el libro ¿Embargo o bloqueo? La instrumentación de un crimen contra Cuba.

“En ese texto incluyo la respuesta que le di a su interrogante de cómo puede ser ilegal un acto establecido legalmente por un Estado soberano: ‘Para calificar jurídicamente el bloqueo, hay que decir que como medio que persigue un fin, es un acto de guerra económica que tiene como objetivo rendir por hambre al pueblo cubano, asfixiar la Revolución. Por sus fines, propósitos y consecuencias es, sin dudas, un acto ilícito internacional. Por su forma jurídica es un conjunto de actos que exceden de las facultades de un Estado que forma parte de la comunidad internacional. El bloqueo es, en resumen, un acto de guerra con ropaje de Derecho. Es, jurídicamente hablando, un crimen. Porque crimen es lo injusto, ilegal e inhumano’”.

—Además, en su aplicación excede las fronteras de Estados Unidos…

—Resulta importante aclarar ese punto. Existen ciertas clases de leyes que pueden tener eficacia extraterritorial. Pero esto no quiere decir que un Estado esté facultado para dictar leyes para regir en otro, dado que, en última instancia, es el Estado mismo en atributo de su soberanía el único que puede determinar las leyes que rigen en su territorio.

“El tema no es tan complicado. Los Esta­dos dictan leyes para su territorio y también para sus nacionales. Pero no hay ningún Estado por encima de otro”.

—¿Por qué es tan importante la diferencia entre embargo y bloqueo?

—No es una discusión semántica, es conceptual. Embargo es un término jurídico de uso frecuente en el mundo legal, mientras bloqueo entraña un acto de guerra que es ilegal.

“La Ley internacional, específicamente la Carta de la Organización de Naciones Uni­das, y el Derecho Internacional, en general, establecen la obligación de los Estados de recurrir a los medios pacíficos para la solución de los diferendos internacionales, y formulan, categóricamente, la prohibición del uso de la fuerza como la guerra, la agresión y cualquier otro medio coercitivo, entre los cuales se incluye el bloqueo.

“El embargo, entretanto, es la retención o secuestro de bienes por mandamiento judicial. Este puede ser preventivo, para asegurar los bienes objeto de un litigio o demanda, y ejecutivo, para la adjudicación o venta forzada de los bienes, en beneficio del cobro de una deuda justificada legalmente.

“Una vez utilicé un ejemplo para explicar a un abogado cubanoamericano que insistía en llamar embargo al bloqueo, en un evento internacional. Recordé su afición por el básquet y coloqué un libro sobre la mesa, me paré enfrente y le dije: trata de ponerlo en el escritorio que está detrás de mí. Como él era de más baja estatura le fue imposible hacerlo. Entonces le pregunté cómo se le llamaba a esa acción en el baloncesto. Él me respondió: bloquear. Pues eso es exactamente lo que EE.UU. le hace a Cuba, no la deja hacer ca­nasta”.

—¿Qué cambió en 1996 con la Ley Helms-Burton?

—Esa Ley le otorga categoría de acto legislativo superior a todo el entramado jurídico que hasta el momento había sido promulgado para bloquear a Cuba.

“La Helms-Burton es extraterritorial desde su comienzo mismo, en el claro sentido de la extraterritorialidad arbitraria, excesiva y por tanto ilegal. Introduce en el Capítulo III el concepto de traffic o tráfico para quienes negocian con propiedades nacionalizadas por la Revolución e, inclusive, para quienes solo participan en una actividad comercial que utilice una propiedad confiscada. No hay que ser muy ducho en Derecho para saber que ningún Estado tiene esa potestad.

“De hecho, generó tal rechazo internacional que algunos países emitieron leyes antídoto para obviar su aplicación.

“Además, la Ley limita las facultades que el presidente históricamente había tenido para autorizar actividades de comercio con el enemigo, con el objetivo de impedir o dificultar la atenuación, modificación o supresión de las medidas incluidas en su letra.

“Esa codificación del bloqueo establece li­mitaciones al Poder Ejecutivo para conducir la política exterior y transgrede normas legales de Estados Unidos, amén de ser violatoria del Derecho Internacional. Aunque dejó posibilidades para la aplicación o no de algunos capítulos”.

—En ese escenario, ¿cuáles son las prerrogativas del presidente para cambiar la política hacia Cuba?

—A pesar de la Helms-Burton, el presidente mantiene grandes facultades, suficientes como para desmantelar muchas de las trabas que impiden el comercio y las relaciones con Cuba.

“Como quedó demostrado con las medidas anunciadas el pasado 17 de diciembre, Oba­ma puede restablecer relaciones diplomáticas y elevar a categoría de embajada la actual Oficina de Intereses. Puede expandir sustancialmente los viajes de los estadounidenses y extranjeros residentes en ese país, mediante una interpretación amplia de las 12 categorías que están establecidas por ley. Sin embargo, no puede liberar los viajes turísticos a Cuba. Sí puede eliminar o aumentar la cifra de gastos asociados  a las visitas, facilitar el uso de tarjetas de créditos y débito y cheques viajeros o ampliar la lista de aeropuertos que puedan operar vuelos hacia Cuba, entre muchas otras cosas.

“En resumen, el presidente no puede le­vantar el bloqueo pero puede hacer mucho para mejorar las relaciones entre los dos países”.

—¿En qué situación queda el bloqueo después de los anuncios del 17 de diciembre?

—El bloqueo aún está intacto.

“Sin embargo, hay una parte moral y ética que se desprende de lo que está sucediendo. El bloqueo es un acto de guerra y tú no puedes llevar a cabo ese tipo de agresiones contra países con los que mantienes relaciones.

“Además, establecer nexos diplomáticos implica la aceptación de una conducta acorde con el Derecho Internacional y de respeto recíproco a las normas y principios que rigen las relaciones entre los Estados. Hay que respetar la soberanía, la integridad territorial y el derecho de escoger nuestro propio sistema político y social.

“En mi opinión personal, estos pasos indican que el bloqueo debe cesar, porque moralmente no tiene sustento. Esa discusión debe llegar al Congreso y desmontar todo el entramado legal que lo sustenta.

“Solo pensando en el respeto a la soberanía de los Estados y el respeto al Derecho Inter­nacional, el bloqueo debe caer”.

www.granma.cu

Aplicación extraterritorial del bloqueo

Aplicación extraterritorial del bloqueo

 

El Gobierno de Cuba denunció hoy que Estados Unidos retiene desde primeros de año 4,2 millones de dólares correspondientes a ayudas gestionadas por el Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) y destinados a la isla para proyectos contra el sida y la tuberculosis.

Se trata de ayudas del Fondo Mundial de Lucha contra estas enfermedades, que el PNUD administra y que han sido "congeladas" por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE.UU, dijo en La Habana a periodistas el viceministro de Comercio Exterior, Orlando Hernández.

Según este funcionario, es la primera vez que sucede algo así con esta línea de cooperación internacional.

Hernández indicó que el canciller cubano, Bruno Rodríguez, remitió en febrero una carta al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para exponer el caso, que las autoridades de la isla señalan como otro ejemplo de la "aplicación extraterritorial" del bloqueo que Estados Unidos aplica a la isla.

La retención de estos fondos, señala el canciller en su misiva, constituye "un acto ilegal que obstaculiza seriamente la cooperación internacional que proporciona el sistema de las Naciones Unidas a través de sus agencias, fondos y programas".

Representantes del PNUD en Cuba confirmaron a Efe la situación y explicaron que el organismo ha adelantado a Cuba más de dos millones de dólares de sus propios recursos para continuar con los programas para la prevención y tratamiento del sida y la tuberculosis.

Visitará Morón Brigada Suramericana de Solidaridad con Cuba

Visitará Morón Brigada Suramericana de Solidaridad con Cuba

Por: Ana Hernández Hernández

EL Décimo Séptimo Contingente de la Brigada Suramericana será recibido en la cuidad de Morón, durante este mes de enero, entre sus propósitos fundamentales tiene el intercambio de experiencias, conocer costumbres y tradiciones, y valorar la realidad de un pueblo que paso a paso reafirma el modelo social.

Como parte del programa de actividades, el movimiento de solidaridad, tiene previsto visitar diversos centros educacionales y de salud, participar en noches cederistas, en zonas destacadas de la localidad, así como, asistir a jornadas de trabajos voluntarios y visitar instalaciones del Destino Turístico Jardines del Rey.

La brigada solidaria, integrada por más de 100 miembros provenientes de países como, Venezuela, Brasil, Colombia, Argentina, entre otras naciones, pretende testificar a través de vivencias colectivas en la Mayor de las Antillas, la verdadera historia del pueblo cubano, en aras de desmentir las campañas demagógicas que sobre el pueblo y sus sistema se han creado.

Raimundo Rivero Hernández, Delegado Provincial del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos en Ciego de Ávila, asegura que durante el año 2011, las actividades del instituto crecerán y fomentarán los lazos solidarios entre Cuba y los demás países del mundo.

Cubanos que bloquean al bloqueo

Cubanos que bloquean al bloqueo

Por: Ana Hernández Hernández

Los cerca de 50 años de bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba, no han cejado los empeños de los cubanos por contrarrestar los efectos que tan genocida engendro deja sobre un pueblo que ha decidido su propio modelo social sin la injerencia de una potencia, que entre sus pretensiones nunca ha estado la ayuda y la cooperación, si no el dominio bajo sus condicionamientos.

Uno de los sectores más afectado por el bloqueo ha sido el Turístico, sin embargo la ingeniosidad y los deseos de sobreponerse nunca han faltado, por tal razón el Destino Jardines del Rey, al norte del municipio avileño de Morón, se alza como uno de los preferidos y desde ya se prepara para recibir la mayor cantidad de clientes en esta temporada alta.

Luís Armando Frazer, delegado del Ministerio del Turismo en la provincia informó que este año estarán abiertas unas 4600 capacidades en las que se garantiza el confort necesario para lograr los mejores niveles de satisfacción de los huéspedes.

Dentro de las principales acciones, dijo, se encuentra la incorporación de cabañas al Hotel Villa Cojímar, 24 suites y 102 habitaciones en Blau Colonial, además de unas 60 en el Hotel Sol Cayo Coco, que estarán listas antes de finalizar el presente año.

 El directivo de turismo en Ciego de Ávila, refirió además, que se dispondrá de un área provisional en Cayo Guillermo para el baño con delfines, hasta concluir la definitiva, en los primeros meses del venidero calendario.

Así de manera eficaz y con pasos firmes, se labora para garantizar una excelente propuesta a quienes visitan el destino Jardines del Rey, cuyos propósitos son cada día crecientes en aras de garantizar un turismo seguro, muy a pesar de los infructuosos intentos de acciones que han pretendido desacreditar a Cuba.

Por eso concluyo precisando, que lo más importante de los cubanos y que nunca podrá bloquearlo una potencia por poderosa que sea, es el inmenso valor de construir con sus propios esfuerzos, su propio destino. Nada cosas de los cubanos que bloquean al bloqueo.

El mundo contra el bloqueo, tantos votos no están equivocados.

Por: Ana Hernández Hernández

Por décimo novena ocasión la comunidad internacional dijo basta al bloqueo económico, comercial y financiero, que por medio siglo mantienen las sucesivas administraciones de los Estados Unidos contra Cuba.

Los 187 votos a favor de Cuba vienen a corroborar por abrumadora mayoría, que se trata de una política que por entero pertenece a la era de las cavernas y que nada tiene que ver con la voluntad de los estados miembros de la ONU, y mucho menos con los pueblos, con las personas, con la gente de cada nación.

A solo unas horas de la contundente victoria del pueblo cubano, no pocos de los grandes medios persisten en denominar, lo que es un férreo bloqueo económico, comercial y financiero, como un simple embargo, pero mucho más vergonzoso resulta que ratifiquen una y otra vez que se trata de un diferendo bilateral.

Un viejo adagio dice “No hay peor ciego que el que no quiera ver”, y yo diría en este caso, “No hay peor sordo que el que no quiera oír”, y digo esto porque esos mismos grandes medios debían haberse hecho eco del sinnúmero de países y empresarios que Estados Unidos ha sancionado por establecer o intentar algún que otro vínculo comercial con Cuba.

Pero digo más, para los que no quieren oír ¿hasta cuándo una y otra, y otra administración de la Casa Blanca permanecerá con oídos sordos hacia los reclamos de una comunidad que se siente tan afectada con el inhumano bloqueo como la propia Cuba?

Es la hora de que no haya un después para que Obama preste atención a lo que el mundo pidió este martes 26 de octubre en la ONU y ponga fin al bloqueo más genocida y cruel de la faz de la tierra. Es la hora de que no haya un después para que Obama deje de plegarse ante los imperativos de una minoría que se concentra en la parte más reaccionaria de la ultraderecha de Miami.

En mi comentario de hoy deseo dejar una interrogante ¿Se habrá preguntado algún gobierno de Estados Unidos si realmente su pueblo, sus personas, su gente aprobarían esa política de inhumano bloqueo contra el pueblo cubano?

Bloqueo arista de terrorismo de Estado

Bloqueo arista de terrorismo de Estado

Por: Ana Hernández Hernández

Necesidad de Poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba, es la resolución que por décimo novena ocasión tendrán,  este martes 26 de octubre los estados miembros de la  Asamblea  General de la ONU sobre el tapete para aprobar o desaprobar que la mayor potencia del mundo ponga fin a una política que persiste por más de 50 años.

Política que ha tenido en las sucesivas administrac iones de la Casa Blanca un marcado fin hacer claudicar a los cubanos, pero que siempre ha tropezado con la posición inquebrantable de un pueblo que no se doblega y que sabe muy bien lo que ha querido y quiere como modelo social.

Esta resolución que hoy será sometida a la consideración de las diferentes naciones en la Asamblea General de la ONU,  de manera progresiva cada año ha sumado votos a favor de eliminar un engendro que bien pudiera proceder de la era de las cavernas, y que deja de ser un problema bilateral entre Estados Unidos y Cuba para convertirse en multilateral, pues incontables son las naciones, empresarios y corporaciones que a lo largo de todos estos años han sido sancionados y multados con grandes sumas por mantener relaciones con la mayor de Las Antillas.

Una vez más podremos decir que tantos votos no están ni estarán nunca equivocados, la comunidad internacional aprobará incondicionalmente la eliminación del genocida bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba, pues en el apego a las actitudes dignas y solidaria de los pueblos, un engendro que por demás es una arista del terrorismo de Estado tiene necesariamente que ser rebatido y eliminado, pues cada pueblo o nación tiene y tendrá siempre el legítimo derecho de elegir su propio destino.

Cultura contra el bloqueo de Estados Unidos

Por Ana Hernández Hernández

Se dice que los cubanos somos una mezcla de culturas, la española, africana, árabe y china entre otras, así se han desprendido múltiples leyendas, hasta llegar al punto de que no pocas personas en el mundo no pueden explicarse qué tenemos los cubanos que nos hace diferentes.

No es ajeno ver como en los momentos más difíciles existen instantes para dejar entrever esa idiosincrasia que que nos identifica como personas dicharacheras, cumbancheras, chistosas, jaraneras, con dones que parecen importados de otra galaxia.

Unos de esos momentos que más dificultades nos marca es tener que despertar todos los días con el genocida y férreo bloqueo que las sucesivas administraciones de la Casa Blanca ha impuesto a este país, que en sus propias narices ha decidido su propio destino sin  dar libertades a políticas injerencistas que deseen sobreponer un modelo económico que no tiene ningún apego con lo nuestro, lo puramente cubano.

Son innumerables las acciones que ha desarrollado el gobierno estadounidense para de cualquier forma hacer que los cubanos desmayemos, sucumbamos, nos asfixiemos, no podamos más, sin embargo sus delirantes pretensiones se han estrellado una y otra vez con esa espiritualidad sin límites que nos caracteriza, se han estrellado una y otra vez con la innovación y en los últimos tiempos con labores que a cada instante toman mayores proporciones en aras de sustituir importaciones, y de esa forma no tener que recurrir a terceros países, pues el flujo directo de comercialización, la mayor potencia la mutila, le corta piernas y manos con su hostil política de bloqueo.

Hostil política de bloqueo, que han querido aparentar, que se trata nada más y nada menos que de un diferendo bilateral, pero los cubanos sabemos muy bien que para nada, pues una y otra vez han sancionado a varios países que han tratado de establecer vínculos con la Mayor de las Antillas.

A esa hostil política de bloqueo también hay que sumarle las reiteradas agresiones de todo tipo, el terrorismo de Estado, permitido desde el propio territorio de los Estados Unidos, en fin un sinnúmero de propósitos que han tropezado con esos mismos rasgos del cubano que nos hace diferentes, dicharacheros, cumbancheros, chistosos, jaraneros, eso sí, pero muy identificados con lo que queremos, lo que defendemos y lo que no dejaremos que nos arrebaten hasta el último aliento, porque luchar contra ese engendro discriminatorio también nos hace diferentes,  y eso créanme  también es nuestra Cultura.