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Por Cuba y la Patria Grande

Educación

Derechos humanos de los Cubanos

Por: Ana Hernández Hernández

El Sistema Educacional Cubano, bajo los preceptos de, “No le vamos a decir al pueblo cree, sino lee”, ha tenido siempre como principal peldaño al hombre, sin distinción de raza, género, credo o afiliación política.

Tal aseveración toma dimensiones mayores a partir del mismo triunfo revolucionario aquel enero de 1959, cuando unos meses después surge la Campaña de Alfabetización y posteriormente la batalla por el sexto y noveno grados, mientras que un tanto más acá en el tiempo surgió la municipalización de la enseñanza, que llevaría la universidad a los diferentes municipios del país.

Este último eslabón de la cadena, en aras de poner riqueza al pensamiento de las personas, llega de la mano de uno de los Programas priorizados de la Revolución.

Es un empeño por  fortalecer la inclusión de los individuos de la sociedad, con igualdad de derechos, por lo que no excluye a reclusos que se encuentran en Centros de Internados, lo que corrobora un principio de la Educación en Cuba, oportunidades educativas para todos, y con el propósito de diseminar cultura dentro y fuera del entorno en que se desenvuelven este tipo de estudiantes.

Para desarrollar estos programas, el Centro de Internados en Morón posee una biblioteca dotada de todos los materiales básicos para la impartición de asignaturas como, Filosofía y Sociedad, Gramática Española, Redacción y Estilo, Cultura Cubana, Apreciación Literaria, Metodología de la Investigación, entre otras.

Para Guillermo Guevara Moya, Coordinador de carrera en la Sede Universitaria moronense, trabajar con alumnos reclusos es difícil, pero muy reconfortante, cuando realmente se logran los verdaderos propósitos del programa de estudios, además de instruirlos en las determinadas materias, se logran reinsertar a la sociedad, eso es maravilloso.

El Centro de Internados en Morón, está vinculado también a los Programas de la Cátedra del Adulto Mayor, y desde el curso anterior ya tuvo su primera graduación, tanto en esta modalidad como en la especialidad de Cultura Física.

No vamos a decir cree, sino vamos a decir lee

No vamos a decir cree, sino vamos a decir lee

Por: Ana Hernández Hernández

“No le vamos a decir al pueblo cree, le vamos a decir al pueblo lee”.tal aseveración tuvo su colofón cuando más de 700 mil compatriotas aprendieron a leer y a escribir, lo que ubicó a Cuba entre los primeros países libres de analfabetismo.

Esto ocurrió el tercer año de la Revolución, 1961. un calendario decisivo para la historia de este pueblo, que se había tejido con la sangre derramada de no pocos hermanos que quedaron en la contienda por la definitiva independencia.

La Campaña de Alfabetización había tenido sus antecedentes en el Ejército Rebelde, durante la guerra de liberación. La campaña masiva se anuncia el 29 de agosto de 1960, en la graduación del Primer Contingente de Maestros Voluntarios, cuando Fidel revela “El año que viene, vamos a librar la batalla contra el analfabetismo. El año que viene tenemos que establecer la meta: liquidar el analfabetismo en nuestro país. ¿ Cómo? Movilizando al pueblo.

El Primero de enero de 1961 inició oficialmente la Campaña de Alfabetización en su primera etapa. Llanos y montañas fueron testigos de una obra sin precedentes en la historia, con cartilla, lápiz y farola en mano, jóvenes de entonces se dispusieron a derribar un fuerte enemigo de los hombres: la ignorancia, el desconocimiento, el analfabetismo.

Fue una tarea en la que se trabajó con el ahínco y la impronta que sabe la juventud ponerle, pero el 22 de diciembre de 1961 ya era una realidad, se había derrotado el peligroso enemigo, se había abierto el camino para que los cubanos alcanzara uno de los principales derechos humanos del hombre: la instrucción y la educación.

Pero Cuba no concluyó ahí, luego llegaron las batallas por el sexto y noveno grados, el doce grado también tuvo su campaña, hasta una corona culminante,  que se consolidó con la universalización de la enseñanza.

Hoy también Cuba extiende la Campaña de Alfabetización a otros países a través del método cubano “Yo si puedo”. Una Campaña que llegó para poner a los seres humanos de este pequeño verde caimán antillano, en el justo lugar que merecen, por eso la eterna gratitud para Fidel, que no dijo nunca cree, sino lee.

Cuba: Universidad en Centro Penitenciario

Por: Ana Hernández Hernández 

El Sistema Educacional Cubano, bajo los preceptos de, “No le vamos a decir al pueblo cree, sino lee”, ha tenido siempre como principal peldaño al hombre, sin distinción de raza, género, credo o afiliación política. 

Tal aseveración toma dimensiones mayores a partir del mismo triunfo revolucionario aquel enero de 1959, cuando unos meses después surge la Campaña de Alfabetización y posteriormente la batalla por el sexto y noveno grados, mientras que un tanto más acá en el tiempo surgió la municipalización de la enseñanza, que llevaría la universidad a los diferentes municipios del país. 

Este último eslabón de la cadena, en aras de poner riqueza al pensamiento de las personas, llega de la mano de uno de los Programas priorizados de la Revolución. 

Es un empeño por  fortalecer la inclusión de los individuos de la sociedad, con igualdad de derechos, por lo que no excluye a reclusos que se encuentran en Centros de Internados, lo que corrobora un principio de la Educación en Cuba, oportunidades educativas para todos, y con el propósito de diseminar cultura dentro y fuera del entorno en que se desenvuelven este tipo de estudiantes. 

Para desarrollar estos programas, el Centro de Internados en Morón posee una biblioteca dotada de todos los materiales básicos para la impartición de asignaturas como, Filosofía y Sociedad, Gramática Española, Redacción y Estilo, Cultura Cubana, Apreciación Literaria, Metodología de la Investigación, entre otras. 

Para Guillermo Guevara Moya, Coordinador de carrera en la Sede Universitaria moronense, trabajar con alumnos reclusos es difícil, pero muy reconfortante, cuando realmente se logran los verdaderos propósitos del programa de estudios, además de instruirlos en las determinadas materias, se logran reinsertar a la sociedad, eso es maravilloso. 

Lo que aquí refiero no es otra cosa que una muestra de lo que es capaz de hacer Cuba, país pequeño y bloqueado por la mayor potencia del mundo, por los Derechos Humanos, nada Educación para todos sin exclusión.

Cuba: ¿Educacion para todos?

Por: Ana Hernández Hernández

El Sistema Educacional Cubano, bajo los preceptos de, “No le vamos a decir al pueblo cree, sino lee”, ha tenido siempre como principal peldaño al hombre, sin distinción de raza, género, credo o afiliación política.

Tal aseveración toma dimensiones mayores a partir del mismo triunfo revolucionario aquel enero de 1959, cuando unos meses después surge la Campaña de Alfabetización y posteriormente la batalla por el sexto y noveno grados, mientras que un tanto más acá en el tiempo surgió la municipalización de la enseñanza, que llevaría la universidad a los diferentes municipios del país.

Este último eslabón de la cadena, en aras de poner riqueza al pensamiento de las personas, llega de la mano de uno de los Programas priorizados de la Revolución.

Es un empeño por  fortalecer la inclusión de los individuos de la sociedad, con igualdad de derechos, por lo que no excluye a reclusos que se encuentran en Centros de Internados, lo que corrobora un principio de la Educación en Cuba, oportunidades educativas para todos, y con el propósito de diseminar cultura dentro y fuera del entorno en que se desenvuelven este tipo de estudiantes.

Para desarrollar estos programas, el Centro de Internados en Morón posee una biblioteca dotada de todos los materiales básicos para la impartición de asignaturas como, Filosofía y Sociedad, Gramática Española, Redacción y Estilo, Cultura Cubana, Apreciación Literaria, Metodología de la Investigación, entre otras.

Para Guillermo Guevara Moya, Coordinador de carrera en la Sede Universitaria moronense, trabajar con alumnos reclusos es difícil, pero muy reconfortante, cuando realmente se logran los verdaderos propósitos del programa de estudios, además de instruirlos en las determinadas materias, se logran reinsertar a la sociedad, eso es maravilloso.

El Centro de Internados en Morón, está vinculado también a los Programas de la Cátedra del Adulto Mayor, y desde el curso anterior ya tuvo su primera graduación, tanto en esta modalidad como en la especialidad de Cultura Física.